El método Psico—Profiláctico supera justamente estos inconvenientes.
1) Es un método de fácil aplicación: sólo exige un técnico que conozca los fundamentos fisiológicos del mismo y que sea capaz de hacerlo comprender por la embarazada. Se puede aplicar en cualquier rincón del país. Esto explica su rápida difusión por el mundo: se aplica en Europa, en Asia, en América. El cine, las revistas, los libros, ponen al alcance de todas las madres las explicaciones que hacen posible su aplicación.
2) No tiene contraindicaciones: puede aplicarse a todas las mujeres. Su base es esencialmente educativa. Una silla y un cuaderno de apuntes es todo lo que exige. Al no realizar tipo alguno de gimnasia es aplicable a la embarazada normal como a la cardíaca, hipertensa, etc.
3) Puede ser aplicado en forma colectiva. Las clases se dan en grupos de 15 a 20 señoras, lo que ha hecho que los beneficios del método se extiendan a una enorme cantidad de madres. Son millones las mujeres que en estos años de aplicación del método han tenido su parto con toda felicidad. Este hecho ha permitido superar el inconveniente que presentaba la hipnosis. Desde luego, debemos aclarar a Uds. que hoy en la Unión Soviética, en muchas maternidades, vuelve a emplearse la hipnosis,pero con esta particularidad: en forma colectiva. Las futuras madres concurren en grupos a la policlínica, donde el médico hace la inducción del sueño, una por una, y luego en forma colectiva les hace lo que se llama las "sugerencias", en relación al parto. El éxito alcanzado en este sentido hace prever que su aplicación, en un futuro próximo, unido al curso de preparación, tal cual lo realizamos ahora, permita ampliar en un margen muy grande el porcentaje de madres que tengan su "parto sin dolor" (Zdravomislov: 1959).
4) La parturienta mantiene su lucidez mental durante todo el transcurso del parto. Ella colabora en el éxito del método. Es actora y no simple espectadora. Este hecho ha permitido vencer las resistencias de orden filosófico. Es sabido que el Papa Pío XII, el 6 de enero de 1956, libró una encíclica ante un congreso de médicos católicos, en la que hacía el análisis de los distintos métodos existentes para aliviar el dolor del parto. En ella autorizaba a los médicos católicos a aplicar el método Psico—Profiláctico:
— porque mantiene la conciencia de la madre durante el parto;
— porque a través de la educación, exalta la condición de madre, la ennoblece.
5) La educación se extiende a otros miembros de la familia. Dado su carácter esencialmente educativo, el curso está abierto a los familiares de la embarazada, en especial al esposo. Nuestra experiencia al respecto es elocuente. El marido preparado se transforma en un auxiliar valiosísimo. El parto en general se inicia en la casa. Un marido preparado colabora con su esposa para mantener el control de las contracciones: nada de corridas, nada de desesperación o incertidumbre sobre lo que debe hacer. El parto deja de ser un "problema de las mujeres", para transformarse en un acontecimiento familiar.