EL METODO DE READ.

La amplia difusión y el éxito con que se ha impuesto el método Psico—Profiláctico, han hecho que por distintas razones, se resucitara el Método de Read. El libro de Read es del año 1933. Sin embargo durante 20 años pasó ignorado. ¿Por qué? Porque a Read le faltaba la base científica que explicara el mecanismo de acción, los fundamentos fisiológicos del método.

Read desconocía, o mejor aún, negaba a Pávlov; era un empírico. El mismo lo afirma , cuando dice, para defender su método: "el médico debe utilizar el método que ofrece el mejor y más seguro resultado desde todos los puntos de vista, hasta que algo superior sea descubierto". No importaba para Read, y era lógico, el mecanismo de acción: bastaba con saber que era eficaz. ¿Cómo se manifiesta esa influencia y por qué? Esto es lo que aclara Pávlov y su Escuela. Lástima grande que los seguidores de Read, en su enorme mayoría por prejuicios inexplicables e inadmisibles, dentro de los problemas científicos, se han quedado en la etapa física y se niegan a ahondar en las profundas enseñanzas de Pávlov, que han permitido transformar en realidad, justamente lo que más deseó Read: ahorrar a la mujer en trance de parto, los sufrimientos del mismo. Con todo, debemos reconocer en Read a uno de los pioneros de la psico—profilaxis, hoy superado por el método de Platónov—Velvoski—Nikoláiev, que es el que estamos desarrollando.

LOS ANESTESICOS Y ANALGESICOS.

No es en base al uso de anestésicos que vamos a borrar el dolor del parto. Durante una época los anestésicos fueron usados frecuentemente para ello. La forma de aplicar el cloroformo, llamado a la reina, deriva justamente de la manera en que fue anestesiada la Reina Victoria en el año 1853, durante el parto. Pero el parto es un proceso muy largo, dura muchas horas. No se puede administrar anestésicos durante tanto tiempo sin poner en peligro la salud de la madre y del hijo. Por eso los anestésicos dejaron de usarse en el parto normal.
En la actualidad tenemos a nuestra disposición una serie de drogas, que calman el dolor del parto. Pero su inconveniente es similar al de los anestésicos: no pueden usarse durante todo el desarrollo del parto sin graves riesgos para la madre y el hijo. Eso no quiere decir que nosotros desechemos totalmente su uso. Puede suceder entonces que aún en algunas de Uds., que han hecho su curso de preparación , por motivos de orden constitucional, tengamos que ayudarlas con algún analgésico. Pero lo que es importante, es que cada vez usamos menos analgésicos. El parto es una caja de sorpresas. Hasta que no se inicia no sabemos cómo va a evolucionar. Uds. deben saber que en él intervienen varios elementos: la pelvis ósea, que constituye el canal por donde va a pasar el feto, empujado por la contracción uterina, que constituye el verdadero motor del parto. Pero también es necesario para que el feto salga al exterior, que el cuello del útero se dilate lo suficiente como para permitir su pasaje. Bien: depende de la mayor o menor resistencia que ese cuello oponga a la dilatación, para que la sensación dolorosa sea más o menos intensa. Hay cuellos que se dejan dilatar más fácilmente que otros. La parturienta preparada es una parturienta tranquila, que se controla bien. Los factores nerviosos, espasmódicos, no se hacen presentes y la dilatación transcurre normalmente. No hay entonces necesidad de calmantes.

LA HIPNOSIS.

Antes de la era de la anestesia, la hipnosis se empleaba mucho para efectuar pequeña cirugía. Su uso se extendió también a la Obstetricia2.

Desde 1831 datan relatos de partos absolutamente normales y sin el menor signo de sufrimiento de la madre, efectuados bajo la acción hipnótica. El descubrimiento de los anestésicos hizo que su uso fuera abandonándose poco a poco. Después de la primera guerra mundial, (1918), nuevamente la hipnosis fue empleada con gran éxito en algunos países, entre ellos Alemania y la Unión Soviética.

En 1922, en Alemania, se celebró un Congreso para estudiar los efectos beneficiosos que el empleo de la hipnosis prestaba a la parturienta. Era indudable que la mujer hipnotizada tenía su parto absolutamente normal y sin el menor signo de dolor. Si se despertaba antes de la terminación del parto, la parturienta se quejaba de sus dolores durante las contracciones. De lo contrarío, al despertar, manifestaba su asombro al ver a su hijo, de cuyo nacimiento no tenía el menor recuerdo. Quedaba demostrado que no era necesario el sufrimiento de la madre para que el parto se desarrollara normalmente. El hijo nacido bajo el sueño hipnótico era tan normal como el nacido bajo el dolor. Justamente estas son las dos grandes virtudes de la hipnosis:

— el parto transcurre normalmente y sin dolor;

— el hijo es absolutamente normal.

Pero la hipnosis tenía algunos inconvenientes que impedían que su aplicación se extendiera:

1) Además del "partero" era necesario la presencia del "hipnotizador".

2) La mujer durante el parto no tenía conciencia de lo que estaba pasando. Ella obedecía las órdenes, pero no participaba activamente en su parto.

Esto explica que a pesar de la eficacia del método, sus beneficios alcanzaran a muy pocas mujeres. Después de 10 años de aplicación de la hipnosis en el parto se llegaba a la siguiente conclusión: el promedio de partos efectuados en esas condiciones durante ese tiempo era UNO por día. De las miles de mujeres que daban a luz diariamente, solo UNA podía beneficiarse con la hipnosis. Por otra parte, la falta de conciencia de la mujer durante el parto, chocaba con ciertos conceptos religiosos que prohibían su empleo.

Ventajas del método Psico—Profiláctico

El método Psico—Profiláctico supera justamente estos inconvenientes.

1) Es un método de fácil aplicación: sólo exige un técnico que conozca los fundamentos fisiológicos del mismo y que sea capaz de hacerlo comprender por la embarazada. Se puede aplicar en cualquier rincón del país. Esto explica su rápida difusión por el mundo: se aplica en Europa, en Asia, en América. El cine, las revistas, los libros, ponen al alcance de todas las madres las explicaciones que hacen posible su aplicación.

2) No tiene contraindicaciones: puede aplicarse a todas las mujeres. Su base es esencialmente educativa. Una silla y un cuaderno de apuntes es todo lo que exige. Al no realizar tipo alguno de gimnasia es aplicable a la embarazada normal como a la cardíaca, hipertensa, etc.

3) Puede ser aplicado en forma colectiva. Las clases se dan en grupos de 15 a 20 señoras, lo que ha hecho que los beneficios del método se extiendan a una enorme cantidad de madres. Son millones las mujeres que en estos años de aplicación del método han tenido su parto con toda felicidad. Este hecho ha permitido superar el inconveniente que presentaba la hipnosis. Desde luego, debemos aclarar a Uds. que hoy en la Unión Soviética, en muchas maternidades, vuelve a emplearse la hipnosis,pero con esta particularidad: en forma colectiva. Las futuras madres concurren en grupos a la policlínica, donde el médico hace la inducción del sueño, una por una, y luego en forma colectiva les hace lo que se llama las "sugerencias", en relación al parto. El éxito alcanzado en este sentido hace prever que su aplicación, en un futuro próximo, unido al curso de preparación, tal cual lo realizamos ahora, permita ampliar en un margen muy grande el porcentaje de madres que tengan su "parto sin dolor" (Zdravomislov: 1959).

4) La parturienta mantiene su lucidez mental durante todo el transcurso del parto. Ella colabora en el éxito del método. Es actora y no simple espectadora. Este hecho ha permitido vencer las resistencias de orden filosófico. Es sabido que el Papa Pío XII, el 6 de enero de 1956, libró una encíclica ante un congreso de médicos católicos, en la que hacía el análisis de los distintos métodos existentes para aliviar el dolor del parto. En ella autorizaba a los médicos católicos a aplicar el método Psico—Profiláctico:

— porque mantiene la conciencia de la madre durante el parto;

— porque a través de la educación, exalta la condición de madre, la ennoblece.

5) La educación se extiende a otros miembros de la familia. Dado su carácter esencialmente educativo, el curso está abierto a los familiares de la embarazada, en especial al esposo. Nuestra experiencia al respecto es elocuente. El marido preparado se transforma en un auxiliar valiosísimo. El parto en general se inicia en la casa. Un marido preparado colabora con su esposa para mantener el control de las contracciones: nada de corridas, nada de desesperación o incertidumbre sobre lo que debe hacer. El parto deja de ser un "problema de las mujeres", para transformarse en un acontecimiento familiar.

Los fundamentos fisiológicos del método Psico—Profiláctico

El método Psico—Profiláctico, ya lo dijimos, tiene una base científica, fisiológica. Los trabajos de investigación realizados por Pávlov y su escuela, nos han enseñado a conocer el mecanismo de funcionamiento de nuestro cerebro. Todo este trabajo de decenas de años puede resumirse hoy en este concepto: "el cerebro es el órgano central, rector de toda nuestra actividad. El sabe lo que pasa a nuestro alrededor por informaciones que recoge a través de los órganos de los sentidos. Pero sabe también lo que pasa en nuestro interior, cuál es el estado de funcionamiento de los órganos, por informaciones que recibe de cada uno de ellos".