Veamos:

al prender la luz se produce en el cerebro una excitación de las células de la corteza cerebral en la zona visual, que nos da la imagen luminosa. Al dar la comida, ésta excita por otra parte las papilas gustativas de la lengua que llevan la sensación hasta el sistema nervioso y de ahí parte la orden de secreción de la saliva. Es decir que se producen en el cerebro dos excitaciones distintas y separadas una de otra, sin ninguna vinculación. Pero al repetir la experiencia simultáneamente, (luz—comida, luz-comida), llega un momento en que en el cerebro del perro se asocian las dos cosas: la luz y la presencia de la comida. Y llega un momento que, aunque la comida no esté presente, la luz provoca en el perro la secreción de la saliva como si fuese a recibir la comida. Es decir que la luz, excitante indiferente con relación a la secreción salivar, se transformó por la repetición asociada a la administración de la comida, en un excitante de la secreción de la saliva. Esto es un reflejo condicionado, un reflejo nuevo, adquirido por el perro a través de una repetición, de una educación. Este reflejo condicionado sólo puede formarse en la corteza cerebral porque sólo en ella se registran las distintas sensaciones. El reflejo condicionado es un reflejo cerebral, cortical. Si al perro se le extirpa la corteza pierde todos los reflejos de este tipo. Un animal descerebrado es incapaz de procurarse el alimento aunque lo tenga delante de los ojos: se moriría de hambre. En cambio, traga si se le pone la comida en la boca. El reflejo de deglución (tragar), reflejo innato, es mantenido, mientras que el reflejo de conseguir el alimento, reflejo adquirido, se ha perdido. Este reflejo estaba asociado al color de la comida, olor, forma, etc. Pongamos algunos ejemplos de la vida diaria: si ustedes pasan por una confitería, al ver en la vidriera ricos dulces dicen: "se me hace agua la boca". Es decir: la visión de una cosa que es agradable de comer provoca la secreción de la saliva. Y sabemos que es agradable de comer porque ya alguna vez lo hemos visto y comido. Muchas veces, cuando entramos a un lugar y sentimos un olor agradable de comida, sentimos una sensación especial a nivel del estómago que llamamos "dolor de hambre". Es decir que el olor de la comida nos provoca contracciones en el estómago y secreción de jugo gástrico que nos produce esa sensación especial. Si en cambio el olor que percibimos es un olor desagradable, a nadie provocará sensación de hambre. Todos estos son distintos ejemplos de reflejos condicionados, producidos por excitantes que llegan hasta el cerebro a través de los órganos de los sentidos, es decir, por excitantes externos.

Pero dijimos que el cerebro recibía de cada uno de nuestros órganos informaciones por medio de lo que Páv-lov llamó excitantes internos. También a punto de partida de estos excitantes se pueden formar reflejos condicionados. Veamos un ejemplo: a una perra con fístula salivar como la que ya dijimos, cada vez que se le daba comida se le excitaba la mucosa uterina con una corriente eléctrica de pequeña intensidad. Se repetía varias veces el experimento, (excitación eléctrica—comida), y un día bastaba excitar la cavidad uterina para que se produjera la salida de saliva. Podríamos poner muchos otros ejemplos de esta naturaleza. Pero lo que fundamentalmente nos interesa recalcarles es que nosotros vamos a utilizar las excitaciones que parten del útero en el momento del parto como consecuencia de las contracciones, para desarrollar reflejos condicionados favorables al parto.

EL CEREBRO ES EL ORGANO RECTOR DE TODA NUESTRA ACTIVIDAD

HASTA EL LLEGAN EXCITACIONES DEL EXTERIOR EXCITANTES EXTERNOS Y EXCITACIONES DE NUESTRO INTERIOR EXCITANTES INTERNOS

LA RESPUESTA CEREBRAL AL EXCITANTE ES UN ACTO REFLEJO

INNATOS = DEGLUCION, SUCCION

2 TIPOS DE REFLEJOS

ADQUIRIDOS


En las próximas clases vamos a hablar de la respiración y su importancia durante el trabajo de parto. Cuando éste se inicie y ustedes perciban las contracciones, inmediatamente van a asociar la contracción con la necesidad de un mayor aporte de oxígeno y se pondrán a respirar; la contracción uterina va a provocar en ustedes, un reflejo respiratorio. De la misma manera en otra clase hablaremos de la relajación muscular, de tal modo que al percibir la contracción, ustedes la van a asociar inmediatamente con la relajación muscular y pondrán en reposo todos los músculos. En una palabra: las excitaciones que parten del útero, durante la contracción, van a provocar en ustedes una respuesta determinada, asociada a la contracción, luego de haberlo aprendido en el curso. El aparato genital por un lado, y el aparato respiratorio y muscular por el otro, que funcionan independientemente, se van a asociar, a través de la educación, para realizar, en el momento del parto una función favorable al mismo.

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